Brocas para METAL

Las brocas para metal nos permiten taladrar metales, claro. Pero dependiendo de si vamos a hacer agujeros en los metales más blandos como el cobre o el aluminio, o en más duros como aceros al carbono o quizás en aceros inoxidables, lo mejor es escoger una broca adecuada para cada tipo de metal.

Hay muchas bocas para metal específicas para distintos trabajos, o para materiales especiales, y hay formas de mecanizar el metal concretas, pero aquí vamos a ver las mechas para metal más comunes que podemos comprar y que nos sirven para bricolaje o para trabajos profesionales no excesivamente técnicos.

Brocas para metal duro

Las brocas para metales duros están fabricadas con un metal resistente que les permite soportar el esfuerzo y mantener el filo de corte durante muchos ciclos de trabajo si se utilizan de forma adecuada. Además en algunos casos tienen recubrimientos que mejoran la lubricación y la evacuación del calor, y en otros está fabricadas con aleaciones especiales que las hacen más duras y más resistentes al calor.

También es importante el ángulo en la punta, que típicamente es de 118º, de 130º o de 135º.

En algunas brocas para metal de buena calidad su diámetro está rectificado para que hagan un agujero preciso del tamaño deseado. Pero si mides el diámetro de estas brocas con precisión comprobarás que tienen un diámetro ligerísimamente inferior al que dicen. Esto es porque el agujero que taladran las brocas para metal siempre es algo mayor que el real de la broca, y así pueden hacer un agujero del diámetro especificado por la broca.

Brocas para hierro. Brocas HSS recubiertas

Cuando hablamos de taladrar hierro nos solemos referir a acero al carbono (no inoxidable). En estos casos se pueden utilizar las brocas de acero rápido HSS (High Speed Steel) con recubrimiento de óxido negro o las que tienen recubrimiento de TiN (Nitruro de Titanio).

El ángulo en la punta de este tipo de brocas es de unos 118º.

El recubrimiento de óxido negro, además de prevenir la oxidación de la broca, consigue una mejor adherencia del lubricante a la superficie de la broca, con lo que la lubricación es más efectiva durante el taladrado.

El recubrimiento de titanio TiN reduce el rozamiento, lo que ayuda a que la broca se caliente menos y dure más ciclos de trabajo. Las brocas HSS con recubrimiento TiN incluso son más eficientes, al poder utilizarlas a mayores velocidades de rotación.

Las brocas HSS de buena calidad deben ser algo flexibles para que no se rompan con demasiada facilidad.

Estas brocas las podemos usar para taladrar hierro fundido y plásticos. Y aunque también sirven para materiales no ferrosos, como veremos más adelante no son la mejor opción para taladrar aluminio.

Brocas de cobalto. Brocas HSS-E

Las brocas HSS-E o brocas HSS-Co5 son brocas fabricadas con acero M35 aleadas con un 5% de cobalto. Son más resistentes a la temperatura, evacuan mejor el calor y aguantan mejor el filo agujero tras agujero.

Aquí tienen una ventaja con respecto a las recubiertas de titanio, ya que cuando el recubrimiento de TiN se pierde en la punta de la broca esta zona deja de estar protegida. Sin embargo en las brocas de cobalto todo el cuerpo de la broca está fabricada con dicha aleación, por lo que siempre hay HSS-Co en la punta.

Una mejora extra que ofrecen algunos fabricantes es ir más allá y recubrir las brocas de cobalto con recubrimiento de titanio. Parece excesivo, pero quizás el titanio tiene menor coeficiente de rozamiento que la aleación de acero con cobalto.

Si tuviese que recomendar a alguien qué brocas para metal comprar, así en general, le diría que compre brocas de cobalto. Son algo más caras que las brocas HSS normales, pero a mi las brocas de cobalto nunca me decepcionaron.

Bueno, sí que hay que tener en cuenta que estas brocas suelen ser un poco rígidas, por lo que, sobre todo las brocas de poco diámetro, tienen más tendencia a romperse. Esto es algo que puede pasar a veces cuando taladramos con el taladro de mano y sin querer flexionamos la broca lateralmente.

Estas brocas para taladro aguantan muy bien el trabajo duro y sirven para taladrar metales hechos a partir de hierro al carbono, como por ejemplo acero fundido, acero forjado e incluso aceros inoxidables … Sí estas brocas también son para acero inoxidable.

Encontraremos a la venta brocas de aleación de cobalto aptas para taladrar metales con una dureza de hasta 1100N/mm².

¿Tienes que taladrar una pletina de hierro, un perfil de acero, un tubo metálico?, las brocas de cobalto te permiten agujerear todo eso y más.

También hay brocas de cobalto fabricadas con un acero más duro y un porcentaje algo mayor de cobalto, pero normalmente se utilizan en industria.

Brocas HSS-G

Las brocas HSS-G se fabrican en frío tallando los surcos con una fresadora CNC para metal.

El ángulo de la punta de este tipo de brocas suele ser de 135º, por lo que son aptas para taladrar metales no ferrosos como el aluminio, metales de fundición, plásticos duros … aunque debemos fijarnos siempre en las especificaciones del fabricante, ya que también se fabrican para taladrar aceros aleados y no aleados y aceros con tratamientos térmicos.

HSS-R vs HSS-G

Cuando vemos las denominaciones HSS-R o HSS-G, la R y la G nos dice el proceso utilizado para fabricar las brocas.

La R viene de «rolled» (en Inglés), y hace referencia a que el cilindro metálico que se utilizó para fabricar la broca primero se calentó a alta temperatura y después se le dio la forma de broca espiral pasándolo entre unos rodillos (un tipo de laminado en caliente). Y ya después se afiló y se hicieron los procesos necesarios para terminar de hacer la broca para metal.

La G viene del Inglés «ground», y hace referencia a que la varilla de metal utilizada para fabricar la broca fue fresada o amolada en frío, para tallar la forma de la hélice, con una fresadora o con una amoladora mientras se evitaba su calentamiento con un continuo lubricado de las herramientas de corte utilizadas para darle dicha forma.

En principio las brocas HSS-R (las fabricadas en caliente) suelen ser más flexibles y más baratas, mientras que las HSS-G (fabricadas en frío) suelen ser más duras y más precisas.

Sea cual sea el caso, las brocas para metal típicas se venden en muchos casos como que sirven para taladrar metales de dureza máxima hasta 900 N/mm². Pero cada fabricante dará las especificaciones concretas.

Brocas para metales blandos

Brocas para aluminio

Para taladrar metales blandos como el aluminio lo mejor es buscar brocas específicas, con un ángulo en la punta de unos 130º y canales profundos que permiten evacuar virutas largas más fácilmente.

El problema con las brocas HSS normales para metales ferrosos es que su ángulo de 118º tiende a «morder» el aluminio de forma muy agresiva. Da la impresión de que los filos de la broca tratan de entrar en el metal e intentan arrancar trozos en lugar de cortar virutas, con lo que los bordes pueden quedar irregulares. Por eso mismo es importante no aplicar demasiada presión independientemente de la broca que utilicemos para hacer agujeros en aluminio.

Sin embargo las brocas de cobalto tienen un ángulo en la punta adecuado para taladrar el aluminio (vale, por si acaso no está de más comprobar el ángulo). Además estas brocas disipan mejor el calor, algo importante al taladrar un metal con un punto de fusión bajo. Por eso también es importante trabajar por debajo de las 300rpm al taladrar este metal. Y, como ya dijimos, no aplicar demasiada presión, o también morderá el aluminio.

Más brocas para hacer agujeros en metal

Hasta aquí hablamos de las brocas más típicas para metal, que son las espirales. Pero hay otros tipos de broca para metal que nos permiten hacer agujeros de un diámetro más grande.

La broca cónica escalonada sirve para hacer agujeros de varios diámetros. Y como va agradando el agujero por etapas no se fuerza intentando hacer un agujero grande en el metal de una vez. Pero son para metales delgados.

Y también existen brocas de corona para metal. La ventaja de este tipo de brocas es que no tienen que eliminar todo el metal del agujero, sino que tan solo cortan el perímetro del agujero. Por lo tanto realizan menos trabajo y soportan menos esfuerzo que si tuviesen que ir eliminando toda la superficie interior del agujero. Se utilizan para metales delgados, y si el metal es un poco grueso necesitará una buena lubricación.

Scroll al inicio