El taburete ya está terminado, al menos lo que es la estructura, así que solo falta acabar de lijar y pintar. Eso de solo es un decir, pues lijar suele consumir una gran cantidad de tiempo en el taller. La cronología de la fabricación de un mueble, o cualquier otro elemento de madera suele ser: diseña, diseña, rediseña, diseña, mide, mide, rediseña, mide, mide, corta, monta, desmonta, lija, lija, lija, lija, encola, lija, lija, lija, lija, lija, lija, lija, pinta y aguántate sin tocar hasta que esté totalmente seco (y podíamos acabar con: y cuéntale toda la batallita a tus amistades más pacientes mientras les enseñas orgulloso lo fabricado).
Así que hoy me pasé buena parte de la tarde lijando el taburete de madera. Por suerte ya no acabo con la nariz tan llena de polvo de lijar como acababa antes de usar estas mascarillas y de usar aspiración en mi taller de carpintería. Lo mejor de estas mascarillas es que gracias a esa doble tela que tienen en el borde y a las fuertes bandas elásticas y su sistema de anclaje a la mascarilla, casi no entra polvo al interior. Además tienen un filtro de carbono activo, aunque es innecesario para lijar madera.
Aún así, en la zona justo debajo de los ojos la mascarilla no me ajusta bien y aunque por ahí poco polvo entra, el problema es que sale el vaho de mi respiración que se va directo a las gafas de protección y me las empaña. Tengo que probar a poner alguna tira de espuma o algo por el estilo en esa zona, sobre todo porque trabajar con las gafas empañadas es peligroso (uno tiende a soltar una mano de la herramienta para meter el dedo por dentro de la gafa para limpiar un poco) y quitarlas para limpiarlas continuamente es muy incomodo.
En cuanto al sistema de aspiración que uso en el taller, como podéis ver en las fotos no es nada del otro mundo (aunque un poco caro si es el artilugio, que después de todo no es mucho más que un cubo de los de pintura con un par de arreglos). En el centro se conecta el tubo de un aspirador normal (este queda protegido por el filtro de tela del cubo) y a la otra entrada llegan las virutas y el polvo por el interior del tubo negro desde las máquinas, entrando al cubo por el codo blanco que se ve en la foto anclado en el interior de la tapa. El filtro de tela no se debe dejar sin lavar si no lo vamos a usar durante un tiempo, ya que con el polvo de madera absorbe mucha humedad y se pone negro.
Este cubo en realidad lo compré para aspirar as cenizas de la cocina de hierro y de la chimenea (es muy recomendable para esta tarea, ya que se realiza de forma rápida y limpia) y lo aprovecho para el taller para conectarlo entre el aspirador y a las herramientas eléctricas cuando es posible..
