Como cada año se acerca Halloween, y si no lo vamos preparando se pasará el tiempo en un suspiro y nos quedaremos sin hacer la calabaza. Aunque este año la linterna de Samain será más sencilla que la de los años anteriores, ya que decidí pasar el trabajo en la fabricación de una jaula cárcel, de esas que se cuelgan en la películas de miedo con el condenado en el interior, para meter dentro la linterna de Halloween. Creo que será un buen elemento que servirá como decoración de Halloween.
En el garaje de casa hay un montón de cosas «guardadas de aquella manera», cosas de esas que se guardan por si acaso, así que realizar un proyecto donde les demos un poco de uso ayuda a justificar ese pequeño espíritu acaparador que todos tenemos. Aunque quizás solo sirva para alimentar ese mal.
Como quería que la jaula quedase fea, con aspecto tenebroso, descuidada y mal hecha, utilicé las tablas más estropeadas y sucias que tenía en el taller. Poco miedo iba a dar si utilizase tablas nuevas. Necesitaba algo que fuese a juego con las calabazas de Halloween quería tallar este año. La mejor de todo es que este es un proyecto de bricolaje en el cual no hay que esforzarse casi nada en los acabados. Cuanto peor quede mejor servirá como decoración de Halloween.
De una tabla de madera de 2,5cm de grueso corté, en la sierra de mesa, tres listones de sección cuadrada. Y de otras dos tablas de madera del mismo grueso, estas un poco más limpias, obtuve otros dos listones de sección cuadrada más dos listones más estrechos para la puerta de la jaula. Y antes de cortarlos en los trozos de la longitud que necesitaba, corté dos ranuras todo a lo largo de dos caras a 90º de cada listón.
Pero para poder tantear la longitud a la que necesitaba cortar los listones primero corté la malla en trozos de 12 cuadrados. Medí y corté la longitud de los listones tal como se ve en el vídeo, quedándome ocho trozos de unos 30cm y cuatro de unos 35cm de largo.
Juntar todas las piezas de la estructura de la jaula mientras enganchaba la malla de alambre dentro de las ranuras fue un poco complicado, sobre todo por un pequeño error que cometí a la hora de medir la longitud de los listones y que me obligó a ir recortando la malla electrosoldada en alguna de las caras que forman la jaula. Y no tenía muy claro qué orden seguir para su fabricación, pero al final terminé haciendo un par de cuadrados, cada uno con dos trozos cortos y dos largos de listón, y uní ambos cuadrados con los otros cuatro trozos cortos de listón que me quedaban para formar el cubo que forma la jaula.
Y para mantener las piezas unidas metí en los extremos de cada uno de los listones largos un clavo hacia cada uno de los listones cortos con los que forman esquina. Taladrando antes un agujero guía, para evitar que se abra la madera, los clavos entran fácilmente y justo en donde queremos. Para la puerta tanteé la longitud a la que tenía que cortar los listones estrechos para hacerlos encajar en la cara del cubo que dejé sin alambrada. Y como solo lleva una malla es muy sencilla de hacer.
Una bisagra vieja, unos clavos doblados con un mosquetón a modo de cierre de la puerta y una cadena vieja y oxidada de perro para colgarla y ya tengo lista la jaula para la decoración de Halloween esperando al reo, que creo que entrará con mala cara. Resultó bastante resistente para haberla hecho improvisando mientras la fabricaba, y la puerta hasta parece segura, pero por si acaso no le haré manos a Jack´O. Si quiere bajar tendrá que inventarse algún truco o sino llegar a un trato.


