Cortar molduras en vigas y travesaños de madera con la caladora no parece a priori la mejor idea. Pero te vas a sorprender. Claramente, lo primero que nos viene a la mente es que el corte vertical de la sierra de calar saldrá desviado y la moldura no quedará ni bien ni bonita.
Hay 2 vídeos en esta entrada. En el primero solo corto las molduras en el travesaño mientras comento el trabajo. En el segundo no hay comentarios, pero muestro cómo dibujé 3 de las molduras en la cabeza de la viga.
Pero gracias a mi guía con rodamientos, la hoja de corte de la sierra de calar corta sin desviarse verticalmente. El resultado es que conseguí cortar unas molduras casi perfectas que solo necesitan un poco de lija. Vale, y un mínimo de trabajo con el formón y con la escofina.
Debemos tener en cuenta que las vigas suelen se de madera más gruesa que el travesaño que muestro en el vídeo, por lo que si vamos a utilizar una guía con rodamientos tenemos que comprobar primero que la madera coge entre la base de la guía y los rodamientos. Para ser sinceros, para vigas gruesas este no es el mejor sistema para cortar molduras de pecho palomo.
Diseñar y dibujar las molduras en los travesaños
Os dejo un vídeo en el que vemos cómo diseñé y dibujé tres de las molduras en el final de un travesaño de madera. Vemos cómo dibujo las formas en un travesaño con unas medidas concretas. Todo sería adaptarlo a otras medidas.
Debemos tener en cuenta que si es para una viga, estas suelen ser más anchas y quizás debamos alargar la forma que dibujamos para que quede bien. Pero hay que tener en cuenta que, debido al soporte de los rodamientos, la guía con rodamientos tendrá un grosor máximo de madera que puede cortar.
Herramientas necesarias para cortar la forma a las vigas
Para llevar a cabo este proceso, es esencial contar con una buena sierra de calar y una guía con rodamientos como las que enseño en esta web. La elección de la hoja de corte también es crucial. Se recomienda utilizar una hoja de corte larga de buena calidad para que aguante bien el corte y que haga un corte limpio en la madera.
También es útil tener a mano una regla o una escuadra (como la 3D que vimos en un apartado anterior es lo ideal), un lápiz para marcar, lijas de diferentes grosores, un formón afilado para retocar las esquinas interiores de las molduras y una escofina para retocar los cortes en curva. Estas herramientas adicionales nos permitirán hacer ajustes finos y darle el acabado perfecto a nuestras molduras.
Consejos y trucos para un mejor corte de las molduras
Es recomendable hacer pruebas previas para así familiarizarnos con cómo hacer el corte con esta guía para caladora. Aunque tiene una base de metacrilato la realidad es que no vemos directamente donde está cortando la hoja de corte en la madera en cada instante. Pero podemos apreciar en la imagen que podemos guiarnos dejando la línea de corte saliendo entremedias por el lateral de la ranura para la hoja en el metacrilato.
Fijándonos en la imagen vemos cómo la línea de corte la tengo justo al lado de la hoja de corte. Y ahora vamos fijarnos en cómo se comporta la línea de corte por delante de la hoja. Si la línea se separa de la ranura, como es el caso, sé que tengo que ir girando la sierra de calar hacia la derecha. Y si por el contrario veo que la línea de corte se va escondiendo por debajo de la ranura, entonces tendrá que ir girando el corte hacia la izquierda.
No es fácil conseguir un corte perfecto justo pegado a la línea, pero no es super importante ser tan tan precisos con eso a la hora de hacer estas molduras de pecho paloma, u otro tipo de moldura, en vigas y travesaños de madera. Una buena aproximación a la línea de corte y un corte vertical perfecto a 90 grados y podremos hacer unas molduras perfectas y muy bonitas para las vigas de las pérgola u otros tejados de estructura de madera.
- Sujeción firme: Debemos asegurarnos de que el travesaño a cortar esté bien sujeto a la mesa de trabajo. Un par de buenos sargentos y una mesa de trabajo estable nos permitirán cortar de forma más segura y cómoda, y con más precisión.
- Velocidad adecuada: La sierra de calar suele tener diferentes velocidades de corte. Para maderas más duras se suele utilizar una velocidad más baja, y para maderas blandas se puede aumentar. Pero lo cierto es que la sierra de calar de bricolaje que yo utilizo, aunque es de muy buena calidad, no dispone de esa característica de cambio de velocidad.
- Movimientos suaves: Intento mover la sierra de calar con movimientos suaves y continuos. Esto me permite seguir mejor la línea de corte que intuyo al lado de la hoja de corte de la caladora. También evito apresurar el corte para que la hoja no se caliente demasiado y no queme la madera. Aunque vemos en el vídeo que sí que quemé un poco la madera al hacer los cortes de las curvas más cerradas. Debí parar de vez en cuando para dejar refrigerar la hoja de corte.
- Evitar sobrecortes: No sé si llamarle sobrecortes es lo adecuado. Quiero decir que cuando estemos cortando y lleguemos a una esquina interior lo recomendable es parar un poco antes de llegar. Si cortamos más allá de la línea el error solo se podrá corregir tapándolo con pasta para madera. En cambio, si paramos antes tan solo tendremos que retocar la esquina eliminando con un formón una pequeá y delgada tira de madera que quedará sin cortar. En el vídeo se ve esa tira que queda y nos hacemos una idea de lo fácil que sería de retirar con el formón para dejar la esquina de la moldura perfecta.
- Hacer pruebas previas: Pero el problema de parar es que al retomar el corte puede que se provoque un pequeño escalón, con lo que la superficie de corte no resultaría tan lisa y sería más difícil de lijar. Lo ideal habría sido hacer pruebas previas, parando para refrigerar la hoja y ver cómo resultaban los cortes. Y a partir de ahí decidir si cortamos las molduras de un tirón o si vamos parando para refrigerar la hoja de corte. Otra vez, recordamos que si podemos bajar la velocidad de corte de la sierra caladora la hoja no se calentará tanto y evitamos quemar la madera en las curvas.
Finalizando las molduras en los travesaños
Una vez se terminan de cortar las molduras podemos pasar un poco de lija para suavizar las imperfecciones y darle un acabado más profesional. Y seguramente sea necesario un retoque con el formón de las esquinas interiores.
En algunos casos puede que sea necesario retocar algunas curvas con una escofina fina. Y para algunas curvas quizás sea necesario un retoque con un tambor de lijado (yo me hice hace tiempo un tambor de lijado casero que va genial en el taladro de banco). Todo depende de lo cuidadosos que hayamos sido a la hora de cortar las molduras y de la calidad de la hoja de corte que utilicemos.
Yo sigo sorprendido con el trabajo que puede hacer con esta guía de carpintería, y no me esperaba poder hacer unas molduras tan buenas en el extremos de estos travesaños. ahora debería aumentarle el grueso que pueden cortar y hacer la prueba en unas buenas vigas de madera 😀.