Los paneles adhesivos decorativos 3D pueden ser una excelente opción para renovar cualquier espacio, proporcionando un acabado estético y moderno sin necesidad de realizar grandes obras. Pero vamos a ver cuál fue mi experiencia a la hora de instalar paneles de espuma imitación ladrillo en color blanco en mi pequeño taller de carpintería.
Preparación y elección de los paneles de espuma para pared
El objetivo inicial era mejorar la iluminación del taller, para lo que me planteé pintar los tableros de color blanco. Sin embargo, finalmente decidí comprar paneles de espuma imitación ladrillo en color blanco. Estos paneles no solo mejorarán la luz y espero que la calidad de mis vídeos, sino que también añaden un toque decorativo.
Características de los paneles
Los paneles vienen en una caja con 10 piezas, siendo cada pane de aproximadamente 77 por 70 cm. Son muy delgados y ligeros, y presentan un relieve en 3D que imita ladrillos rústicos.

Tienen la ventaja de ser autoadhesivos, pero el adhesivo es bastante fuerte y requiere precisión al colocarlos para evitar daños en la espuma.
Instalación de los paneles de pared
En mi taller la acústica no es la más adecuada para grabar vídeos, así que se me ocurrió la idea de utilizar piezas de espuma, cortadas de una pantalla acústica que tengo para el micrófono, y ponerlas en la esquina con los paneles por encima. Mi idea es que esto funcione como trampa de graves.

Pero vale, reconozco que tengo mis dudas de que el invento realmente funcione. Además, esto hizo que la instalación en las esquinas fuera más complicada. Si te planteas realizar esta tarea de bricolaje en casa encontrarás que no tendrás tanto problema para linear los paneles al no tener que hacer esto que yo hice en la esquina.
Para alinear los paneles correctamente igual sería buena idea marcar líneas verticales en la pared siguiendo los bordes verticales de los paneles de la fila inferior. O quizás podríamos utilizar un láser y gafas de protección.
Proceso de instalación de los paneles en la pared

- Retirar el papel protector: Comienza retirando el papel protector en un lateral del panel.
- Alinear los paneles: Alinea horizontalmente los ladrillos con los paneles ya instalados. Es fundamental ajustarlos correctamente a la primera, ya que el adhesivo es muy fuerte y puede dañar la espuma si se intenta reposicionarlos.
- Evitar estiramientos: Hay que tener cuidado de no estirar el panel mientras lo colocamos, ya que esto puede provocar desalineaciones y arrugas excesivas en el panel, o incluso huecos difíciles de corregir.

Decidí solapar de bordes de los paneles
Los bordes de los paneles no están bien cortados, siendo más anchos en algunas zonas y demasiado estrechos en otras. Para evitar que el tablero de la pared se vea por debajo, decidí solapar los bordes. Poner borde contra borde, como cuando se pone papel pintado en la pared, creo que sería complicado. O quizás sería lo correcto, no lo sé.
La desventaja de esto es que cuando nos fijamos en las juntas se ve un borde por encima de otro. Pero como esto es un proyecto para mi taller casero de carpintería, no es algo que me importe.
De todas formas os animo a buscar vídeos en YouTube donde ver cómo los ponen otras personas.
Problemas que me encontré al pegar los paneles
Adhesión y despegue
Durante la instalación, es común que los paneles se adhieran a los dedos, y al despegarlos podemos arrancar trozos de espuma. Además, la espuma puede estirarse al tirar de ella y contraerse cuando insistimos para que se ajuste intentando alinear el panel. Al día siguiente me encontré con que algunos paneles se había movido, llegando incluso a dejarme algún hueco. Para minimizar estos problemas:
- Trabajar sin prisas y ajusta cada panel cuidadosamente.
- Plantar el panel en su posición antes de quitar el papel que cubre la parte de atrás, para verificar cómo se va a alinear con los que ya tenemos puestos.
- Evitar tirar por el panel para no estirarlo.
- Evitar tocar el adhesivo para que no se nos peque a los dedos.
- Verificar la alineación de los paneles regularmente durante el proceso.
Alineación y ajuste
El adhesivo es bastante fuerte y se adhiere muy rápido a la pared. Esto hace que sea muy complicado rectificar la posición de las partes ya pegadas. Se nota que si intentamos despegar una parte hay bastante riesgo de que la espuma se rompa. Por eso hay que proceder con cuidado verificando que vamos a pegar cada parte en su sitio a la primera.

Resultado final y mantenimiento
Al final del proceso, a pesar de los pequeños inconvenientes y aunque algunos paneles no quedaron perfectamente alineados, el resultado fue bastante aceptable. Aunque parece que en las zonas en las que estiré los paneles estos intentaron volver a encogerse. Es más, en una de las zonas sí se encogieron y dejaron un hueco con una pequeña superficie de panel a la vista.






Algo importante en mi caso es que estos paneles imitación ladrillo blanco no provocan muchos brillos y por lo tanto espero no encontrar esos problemas cuando la cámara de vídeo grabe hacia ellos. Y parece que reflejan bien la luz, por lo que mejoré la iluminación a la hora de grabar los vídeos. Vale que también compré unas bombillas nuevas, lo que siempre ayuda.
Durabilidad y limpieza
La textura del panel al tocarlo es como de un latex duro. Y aunque la espuma parece dura, es susceptible a romperse si se golpea con objetos duros. Sin embargo, parece fácil de limpiar con un paño húmedo gracias a su superficie plastificada.