Este es uno de esos proyectos super curiosos que cualquier persona aficionada al bricolaje y a la carpintería con madera quiere hacer en cuanto lo descubre. Un cubo encerrado dentro de un cubo de madera, una pieza de madera que parece casi tan imposible como la unión imposible de cola de milano. Incluso hay quien dice que es un puzzle de madera, pero en este caso resolver el puzle no sería el cómo sacar el cubo interior fuera del grande, sino el cómo hacerlo.
En este proyecto de carpintería vemos cómo hacer un cubo dentro de otro cubo de madera. Utilizando como herramientas principales una broca de cazoleta de 50 milímetros y un taladro de columna. Este proceso requiere precisión y paciencia, pero es sencillo conseguir que salga bastante bien a la primera. Por supuesto, te muestro tanto los aciertos como los errores que fui cometiendo.
Preparar el Cubo de Madera
Antes de comenzar a taladrar, es muy importante utilizar un cubo de madera en el que todos los lados midan exactamente 7 cm y estén perfectamente perpendiculares a 90 grados entre sí.
Yo tenía un «listón» de madera de lado 7cm x 7cm con las caras perfectas a 90 grados. Así que corté una pieza de 7cm de largo en la ingletadora. Y tengo que reconocer que necesité hacer pequeños ajustes en la ingletadora y cortar varias piezas hasta conseguir una perfecta.
Vale que podemos utilizar un cubo de otra medida y una broca de cazoleta de otra medida, pero esos son los que yo utilicé.
Es necesario encontrar el centro exacto de al menos una de las caras del cubo.



- Medir y Marcar el Centro de Cada Cara:
- Mi primer problema fue que había lijado el cubo de madera y los vértices no estaban claramente definidos. No pasa nada, recurrí a un truco para encontrar el centro de cada cara: Cada lado del cubo mide 7 cm, así que la mitad es 3.5 cm. Coloqué dos tableros (que suman un grueso 3.3 cm) y acerco el cubo para trazar líneas paralelas a los lados de la cara del cubo cercanas al centro. Así obtengo un cuadradito perfectamente centrado en la cara.
- Ese cuadradito es muy pequeño y no permite trazar las diagonales con mucha precisión. Debí hacer uno más grande.
- Marcar las diagonales de una cara:
- Con el cuadradito dibujado, es hora de trazar las diagonales en una cara del cubo. Estas líneas son fundamentales para ajustar la profundidad a la que hay que taladrar con la broca de cazoleta para conseguir hacer cubo que no se salga pero que de la impresión de que sí puede salir. Fíjate en que dibujé un cuadradito muy pequeño. Habría sido mejor hacer un cuadrado más grande, ya que me habría permitido trazar las diagonales con más precisión.
Como vemos, me centré en buscar bien el centro de una cara del cubo, en vez de en trazar bien las diagonales. Si me hubiese centrado en trazar las diagonales habría dibujado un cuadrado más grande y después el centro de la cara ya me lo habrían dado las diagonales.
Ajustar el Taladro de columna
Para hacer un buen trabajo necesitamos un taladro de columna de buena calidad cuyo eje de giro baje sin holguras y sin tambalearse. Con un mal taladro de columna seguramente sea complicado conseguir un buen resultado.




- Preparar una mesa de taladro de columna:
- A modo de mesa de taladro de columna utilicé un tablero de contrachapado, fijándolo con un par de sargentos. Y utilicé un listón de madera a modo de guía lateral, uno con sus caras perfectas a 90 grados para que la cara frontal estuviese perfecta a 90 grados con la superficie del tablero de contrachapado.
- Comprobar la verticalidad de la broca:
- Con una broca helicoidal y la ayuda de una escuadra comprobé que el eje de giro bajaba perfecto a 90 grados con la superficie de la mesa de trabajo. Es tan sencillo como apoyar la escuadra en el tablero y en la broca, girar la escuadra unos 90 grados alrededor de la broca y volver a comprobarlo.
- Ajustar la posición del cubo en el Taladro de Columna:
- La broca helicoidal tan solo la utilizo para comprobar la verticalidad del eje de giro. Una vez comprobada ya la puedo cambiar por la broca Forstner de 50mm de diámetro.
- Pongo el cubo de madera debajo de la broca, me aseguro de que la punta cae justo en el centro que había marcado en el cubo y ajusto la guía lateral contra el cubo.
- Y también ajusto, sujeto con un sargento de carpintero, un tope al lado del cubo. De esta manera me aseguro de que siempre que cambie la posición en la que taladro el cubo, lo volveré a poner en la posición correcta para taladrar la siguiente cara de la madera.
Ajustar el tope de profundidad
El truco de este proyecto se basa en ajustar correctamente el tope de profundidad para no taladrar demasiado con la broca Forstner ni quedarse muy corto taladrando.




- El truco para ajustar el tope de profundidad del taladro:
- La primera parte del truco ya la llevamos a cabo, y fue trazar las diagonales del cubo.
- Con el cubo centrado debajo de la broca de cazoleta, bajo la broca para tan solo marcar la cara con un circulo.
- La marca realizada con la broca corta las diagonales. Cuando ponemos esa cara marcad del cubo perpendicular con el tablero, el corte de la diagonal con el círculo nos da la profundidad a taladrar. Vale, realmente ajustamos el tope de profundidad para que la broca quede un milímetro o dos por encima.

Una vez tenemos la profundidad ajustada ya podemos empezar a taladrar todas las caras del cubo. Es importante ir haciendo limpieza de las virutas generadas para que no nos estorben a la hora de colocar el cubo de madera en su posición. Y también es importante decidir el orden en el que taladrar, ya que influye en la limpieza delos vértices del cubo interior.
Decidir qué caras del cubo taladrar primero
Creo que empezar taladrando las caras con el grano paralelo fue un error. Es preferible empezar con las caras contra el grano. Si taladro primero las caras con el grano paralelo, cuando después taladro contra el grano las fibras verticales de la madera no tienen apoyo en las aristas del cubo y quedan dobladas hacia afuera formando una rebaba.




Si taladro primero contra el grano las fibras verticales se cortan bien porque siempre están metidas dentro del agujero que voy haciendo. Después, al taladrar las caras con las fibras paralelas no se forma apenas rebaba en las aristas, ya que las fibras ya están cortadas en las aristas.
También, al taladrar por último las caras contra el grano, que necesitan más esfuerzo por parte de la broca, tuve que taladrar la última cara a toques y con más cuidado de lo deseable para evitar que los esfuerzos excesivos soltasen el cubo interior.
Liberar el cubo interior encerrado en el exterior





Una vez taladradas 5 caras, es posible que el cubo interior comience a moverse al ir terminando la sexta cara. En este punto, es crucial no taladrar demasiado profundo para evitar que el cubo se suelte completamente, lo que podría ocasionar que se atasque y que la pieza de trabajo salte con la fuerza de la broca.
Hay que liberar el cubo interior con cuidado, usando un cuchillo para cortar las esquinas, siempre cortando de manera que el cuchillo no se salga. Se rata de cortar sin prisas y con seguridad, sin hacer fuerza.
Si cortamos intentando mantener la dirección de las vetas evitaremos que se rompan astillas en los vértices de la madera.
Lijar el cubo interior y el exterior
El último paso es lijar todo el conjunto, tarea que puede ser incómoda y requiere paciencia. Asegúrate de que el cubo interior y el exterior estén suaves y bien acabados. Lijar el cubo exterior es sencillo, pero sujetar el interior mientras lo lijamos es algo para hacer con calma y paciencia.
Hacer un cubo dentro de un cubo requiere precisión y paciencia, pero el resultado final es un objeto de madera curioso y atractivo. Aunque cometí algunos errores, los ajustes y correcciones mejoraron el resultado. Además es un proyecto de carpintería que resulta muy fácil de repetir una vez hemos hecho el primero.